Soy un mar de dudas revuelto que ha encontrado reposo en tu pecho.
Inhalas, inhalo, exhalas, exhalo…
Se sincronizan nuestros relojes internos, y en teoría, no hay tiempos, solo el espacio en que vivimos, solo el momento.
Solos, ambos, los dos, juntos, unidos por un hilo transparente, permanente, eterno, consistente, que solo quien ama verdaderamente entiende, y puede ver.
Puede entender, puede sentir.