A la mente le gusta sufrir, sin lugar a dudas.
¿Por qué nos recuerda cosas que nos van a provocar lágrimas? Es decir, decenas de años de existencia y viene a detenerse justo en esos instantes que nos desbordan por dentro. Eso es ser masoquistas y ni siquiera porque el masoquismo nos da placer, ciertos eventos de nuestra existencia, no.
Así como pasa por alto en donde dejo las llaves del carro, puede restringir esos eventos desafortunados del pasado.
Solo digo.
Menos pain, más gain.
Marifa