¿A qué nos sabe el tiempo? ¿A quién? ¿A cuántos? ¿En dóndes?

A nadas.

A todos.

A muchos.

Aunque tiene una textura parecida, es diferente. Ya no somos las semillas novedosas del jardín, vamos evolucionando, acoplándonos con nuestro entorno, creciendo a nuestro ritmo.

Y son tantas las ideas que deseamos ver proyectadas en 3D, o en el metaverso y la sensación de que nos queda poco coquetea con la que entiende que el camino es lento, pedregoso, extenso.

Tal vez la presión venga de afuera, tal vez de adentro. Todos sabemos pero nos hacemos los que no, pues ¿Pa’ que entender? Si tan solo escribir estas líneas provocan vértigo.

¡La vida es un vértigo! Del cual a veces las aspirinas provocarán una mejoría. Nos podemos acostumbrar y no necesitarlas jamás o bien pausar cada que sea necesario.

“¡Qué relajo!”

Pues no hay nada más cierto que el tiempo.

¿Y a qué nos sabe “caballero”, “asere”, “menino”, “panita”, “ragazza”, “garçon”?

A infinidad de momentos acumulados en el corazón.

Marifa

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s


A %d blogueros les gusta esto: