Si alguna vez percibes que te observan con intensidad, puede que te estén pensando, profundamente.
Si los ojos te brotan sin razón, así como los botones del girasol, probablemente sea en respuesta a quien te piensa.
Si se piensan es porque se necesitan en un momento específico por alguna razón que aún no entienden.
Si lo entienden, intentarán acercarse, si no, seguirán pensándose hasta que se cansen o alguno de los dos se abalance hacia un precipicio en donde tal vez se encontrarán con colchones de algodón, en donde tal vez sean devorados por pirañas venenosas.
Imaginen lo que pasaría si pudieran reproducir las candentes imágenes que les atormentan durante el día.
¡Qué idilio! ¡Qué poesía! ¡Qué vida! ¿Qué herida?
Solo 1 de cada 10 personas encuentra al amor hecho a su medida. Los otros 9 le tienen miedo a intentar.
MARIFA