De ficticio

Tengo la mala costumbre de no terminar las cosas, aún entienda que las he terminado. Sé que tendré mucho de ti, aunque ni siquiera te hable, aunque no siempre te piense.

Es como estar en el Sahara caminando kilómetros, muriendo de sed. El intenso calor, desconcierta, entonces, cuando ya no puedes más, de la nada surge un oasis maravilloso.

Estás a salvo. Disfrutas del agua, la brisa, las exóticas caravanas, la serpiente que baila al ritmo del oboe… pero la estabilidad termina cuando acaba la ilusión, entonces, el desierto se vuelve infinito.

Así de bonito, de intenso, de ficticio.

Marifa

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s


A %d blogueros les gusta esto: