Esa sensación de felicidad que carga el alma cuando no carga nada.
Cuando el aire que entra en tus pulmones está lo suficientemente tibio como para llevarte a la saciedad plena.
Cuando el miedo y la inseguridad no importan más que para dejarles atrás.
Cuando sabes que tomaste la decisión correcta, que no lo postergaste más.
Cuando te sorprende una sonrisa mientras escribes unas lineas de lo bien que se siente estar en paz.
Marifa