Sabía que no le pertenecía, corrió el riego, la perdió… ¿De qué vale la vida entonces? Para entender que la constancia no es sin la aprovación del destino.
Marifa
Sabía que no le pertenecía, corrió el riego, la perdió… ¿De qué vale la vida entonces? Para entender que la constancia no es sin la aprovación del destino.
Marifa
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