Los muebles de la casa están llenos de polvo, el piso un poco empañado, las ventana cerradas,el balcón descuidado.
Las ollas apiladas, la nevera repleta. Nunca me peino mas estos días lo he hecho menos. Pocas ganas me quedan de hacer nada. Sonrío sin muchas ganas.
Ahora estoy sentada en el sofá de la sala, pensando en que no quiero pensar que no estás, porque de echo sí estás dentro, aquí en el pecho doliendo mucho, saltando lento… Y sobre todo eso hace un calor inmenso…
Marifa