Mujer y Naturaleza, Y Ustedes, simples mortales, ¿pueden ver la diferencia?
¡Mientras más conozco la naturaleza, mejor me conozco a mí misma!
Ando buscando ¿Qué diferencia existe entre la canción de cuna de las madres y la melodía del mar, la brisa fresca y uno que otro zumbido? O;
¿Cuántos Newtons hay de diferencia entre un maremoto y la firme decisión de una mujer?
Y si hablamos de volcanes; manifestación que nos recorre desde el interior y explota; sublime, biológica, endémica de nuestras especies con gritos, lava, orgasmo y fuego; ¿puede alguien diferenciarlas?;
Lo que se conoce como estaciones nos basta un mes para vivirlas, porque ¿Cuántas flores tiene la primavera este año?; quizá la misma cantidad de óvulos no fecundados.
Estar en primavera y ser Flores, colores, frutos jugosos, senos hinchados, hormonas intermitentes…
Estar en verano y ser energía, calor, libido y luz…
Otoño ¡Oh! Lútea etapa que obliga a la soledad;
Lluvias, nieve, lagrimas, sangre, todas con los mismos adjetivos: Impredecibles, Incalculables y a veces retrasada, pero siempre, siempre, segura; ¡Invierno!
Y Ustedes, simples mortales, ¿pueden ver la diferencia?
¿Cuándo hay más garantías de frutos, a partir del séptimo día o cuando se siembra en primavera?
Y desde el exterior… ¡Musas!
Musas, eternizadas en la pluma del poeta, en la creación del artista y en el motivo de destrucción de nuestros barbaros; y es que la historia es certera y puedo asegurar que donde hay petróleo hay guerra y donde hay mujeres existe la violencia.
Deforestación, violación, contaminación, acoso, explotación, feminicidios…. ¿Notan la diferencia?
Pero cuando ambas se enaltecen es en la manifestación de su poder, ¡Oh, Naturaleza!, ¡Ay, Mujer! Como se inmolan a la vida, frente a todo se inmortalizan haciendo de crear y resiliar, la definición, mientras mujer y naturaleza se abstraen en conceptos, cuales espíritus del cuerpo, cual música de la vida.
Y Ustedes, simples mortales, ¿pueden ver la diferencia?
Melina Zaiz Ortega