No me dejas de rozar

Cientos de kilómetros, lluvias torrenciales, autopista

incómoda.

El cristal borroso, el camino incierto, luna llena.

Noche, miseria.

Camino necio, la esquina recia, una gran puerta.

Dos niños mirándose, el televisor chillando,

una moneda, un vestido, un zapato.

Preocupaciones, manecillas, insectos saltando.

La música arriba, el miedo a un lado, la vieja bostezando.

Las piernas temblando. El frió

acabando. Hormigas trabajando.

Persianas cerradas, sabana en mano.

Ojos en el techo, me mata el cansancio.

Cerebro volando, ideas llegando.

Cuerpo calmado, el frió regresando.

Suspiro, respiro, vuelvo a respirar.

No importa las cosas que invente,

porque aún  no me dejas de rozar .

 

Marifa

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s


A %d blogueros les gusta esto: