Así como pasan los días, crecen mis ganas de verte, aunque la luna me engañe cada noche, no me es suficiente.

Así como pasan los días, sigues inundando mi mente. Tu ojos misteriosos, tu  dulce sonrisa, las palabras airadas que se enredan en el subconsciente. El tiempo se vuelve inerte.

Así como pasan los días siento tus manos  tibias, suaves, curiosas, frías palpando las asperezas mías, llegando a sitios donde no hay neblina.

Así como pasan los días, te extraño con mayor intensidad. Lo carnal se vuelve juego y lo juego espiritual. Necesito escucharte hablar.

Así como pasan los días, caen las hojas de otoño, recuerdo tu carácter soso, único, estrepitoso. Detengo a contemplar fotos, ojalá no escuches mis sollozos.

Así como pasan los días, voy perdiéndome entre veredas íntimas. Mi alma no encuentra descanso, pierdo el sabor de  tus labios.

Así como pasan los días, voy guardando escritos el corazón, conservando los te amos que son solo tuyos, creando melodías para dormirte con mi voz.

Así como pasan los días, me estoy perdiendo sin ti, mi vida. Así como pasan los días crece la esperanza de que me sorprendas con tu venida.