El evento, que tuvo dos semanas de duración, se realizó fuera de fecha, pero con la altura que le merecía y le faltaba desde hace años. Teniendo como país invitado al propio país, dedicado a la poetisa Salomé Ureña de Henríquez , dándole prioridad a la literatura. Con iniciativas innovadoras como el sábado negro, en el cual se podía encontrar libros de no más de 150 pesos, conferencias exquisitas, califico a la Feria Internacional del Libro 2016 como exitosa.
Ojalá hubiera podido participar de las charlas en las cuales estuvieron hablando autores de la diáspora, así como de otras actividades que se dieron en el marco. Espero que el próximo sea igual, o mejor.
Aquí un poquito de lo mucho.
Marifa