Hay capítulos que deben cerrarse y eso no significa que no fueron buenos. A veces las personas no entienden por qué las dejaste o cuál fue la razón que te movió a abandodar ese trabajo, si todo estaba bien, si tenías talento para ello. Resulta que hay momentos, espacios, rangos, en esta vida que no son paulatinos. Que llegan solo para enseñarte un tiempo y marcharse. Si insistes en quedarte puede que te lastimes. Las cosas hay dejarlas pasar, el corazón no se equivoca, aunque no lo crean. Lo que pasa es que pensamos que todo lo relacionado tiene que ser feliz, alegre, colorido. No es así. El camino hacia la realización es heterogéneo y nosotros debemos abrir bien los ojos porque en muchas ocaciones el éxito nada tiene que ver con dinero.
Marifa