Saben que las cosas van mal, cuando ya no te interesa lo que pase. Cuando no lloras por nada. Cuando solo piensas en ti. Cuando no sabes que escribir. Cuando pierdes el rumbo y las esperanzas. Cundo no sientes nada.
Sabes que las cosas van mal, cuando no tienes ganas de levantarte. Cuando no te quedan suficientes agallas. Cuando no tienes miedo. Cuando prefieres estar solo. Cuando la música no te hace sentir mejor y la comida no te satisface.
Sabes que las cosas van mal, cuando no tienes deseo de respirar. Cuando sabes que no vas a poder. Cuando no hay nada que te sorprenda.Cuando tu mundo se queda sin brillo. Cuando nadie pregunta qué te pasa.
Sabes que las cosas van mal, cuando la vida se vuelve nada y la nada se vuelve tu vida. Cuando no hay nada en que creer. Cuando le pides al Dios del cielo que te lleve de una vez.
8 respuestas a “El limite de la tristeza”
Bonita, eso suena a depresión. Ojalá y no sea tu estado actual, pero si lo es, he estado escribiendo mucho sobre que hay que hablar de cómo te sientes y buscar ayuda. Un apretón, bonita.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por preocuparte, solo fue un momento, no más, y no hablé solo de mí, sino de todo el que alguna vez se siente vencido, Gracias 🙂 Todo controlado, a la buena de Dios.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegra saberlo. Mil bendiciones. Que sigas bien.
Me gustaMe gusta
Marifa, al leer el post me he preocupado. He leído luego la respuesta a Melbag y me he quedado más tranquilo. Siempre hay una solución, aunque no se vea. Lo que sí es seguro es que las soluciones sin vuelta atrás posible no son soluciones.
Un abrazo inmenso, Marifa.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias! Todo bien. Sé que la vida es lo más preciado y que no es una solución, pero en un momento, aunque sea un micro segundo, cuando hay problemas nos preguntamos ¿Por qué tanto sufrimiento? ¿Por qué tanta carga? Es solo que tal vez me mal interpreté, pero lo tomaré en cuenta para una próxima ocasión,y muchas gracias por la preocupación, jeje.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es fácil hablar desde lejos, muy fácil. Y aportar soluciones es facilísimo. Ponerse en el lugar del otro no es tan fácil. Por eso, desde aquí, un abrazo inmenso Marifa
Me gustaMe gusta
Bueno creo que todos nos preocupamos y es bueno saber que sólo fue un momento, y los momentos también pasan y de pronto quién sabe de dónde te vuelve la alegría al cuerpo y las cosas tienen otro color, te abrazo a la distancia
Me gustaLe gusta a 1 persona
Nunca pensé causar tanto revuelo, pero todo bien. 🙂 Gracias por preocuparse. jeje
Me gustaLe gusta a 1 persona